Los voluntarios de Hijos de Rivera realizaron ayer una reforestación de especies autóctonas en Irixoa, en la Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo. El objetivo fue, explicó la compañía, “preservar el ecosistema forestal gallego y su riqueza ecológica a través de la plantación de 200 árboles y arbustos autóctonos”.
La iniciativa se llevó a cabo en la zona de San Antón, “espacio de gran interés ambiental y paisajístico, para su transición paulatina de monocultivo de eucalipto a superficie forestal de especies autóctonas”, destacaron.
La actividad se desarrolló de la mano del Grupo Naturalista Hábitat, que coordinó la metodología de trabajo y la selección de las especies más idóneas para la parcela. Contó también con la ayuda de un grupo de 15 usuarios de la Fundación Adcor, que atiende a adultos en situación de dependencia, que se sumaron a la jornada con sus monitores.
En total, 30 voluntarios de Corporación Hijos de Rivera y Adcor plantaron robles, castaños, cerezos, espinos albares y fresnos, entre otras especies.
Hábitat es una organización medioambiental sin ánimo de lucro que desde hace más de 40 años trabaja en la divulgación, el estudio y la conservación del patrimonio.