La Audiencia Nacional abrió una investigación para dirimir si existe responsabilidad penal en el hundimiento del pesquero “Villa de Pitanxo”, que naufragó el pasado 15 de febrero a 450 kilómetros al este de Terranova (Canadá).
Fuentes cercanas al caso confirmaron que la Guardia Civil de Pontevedra mantiene abierta una investigación que dirige el juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional.
El fin es dilucidar si existe responsabilidad penal en el naufragio del pesquero con base en el puerto de Marín (Pontevedra), en el que fallecieron nueve tripulantes, doce permanecen desaparecidos y hubo tres supervivientes.
El testimonio recabado por el Instituto Armado del tripulante Samuel Kwesi contradice el relato de los otros dos supervivientes, el patrón del pequero, Juan Padín, y su sobrino Eduardo Rial, ambos vecinos de la localidad pontevedresa de Cangas.
El miércoles, los tres supervivientes declararon en Vigo ante la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim), órgano dependiente del Ministerio de Transportes que deberá emitir un informe en un máximo de un año.
Esta comisión comenzó con sus pesquisas tras el naufragio en una primera fase en la que formó un equipo de investigadores y recabó “evidencias documentales y electrónicas” sobre el buque, su tripulación y su viaje.
Recopilación de datos
Para ello, recopiló: certificados del buque, proyecto de construcción, reformas, listas de tripulantes, titulaciones y certificados de los tripulantes, registros electrónicos de los sistemas de localización del buque (caja azul de pesca y registros del Sistema de Identificación Automática), previsiones meteorológicas, radiocomunicaciones y señales de emergencia.
La investigación de la Ciaim (independiente de la abierta por la Audiencia Nacional) entró en su segunda fase, que pasa por entrevistas a la tripulación superviviente, que llegó a Santiago en la madrugada del 21 al 22 de febrero en un vuelo procedente de Terranova. También fueron entrevistados los familiares de los desaparecidos, que prestaron declaración el viernes.
El grupo Nores, armadora del “Villa de Pitanxo”, informó hace unos días de que, “conforme a lo trasladado por el patrón”, Juan Padín (uno de los tres supervivientes del naufragio), “el accidente se produjo durante la maniobra de virada del aparejo”.
Con base en este relato, el pesquero se hundió “de forma muy rápida” por los golpes de mar que lo escoraron, después de sufrir una parada en el motor principal durante una maniobra de virada del aparejo.
Fraude en los controles
El “Villa de Pitanxo” acumulaba varias sanciones por infracciones graves de pesca ilegal, entre ellas, capturas de fletán negro sin declarar. Así lo adelantó el pasado martes Economía Digital Galicia, con base en una serie de sentencias de la Audiencia Nacional, la última de ellas con fecha del 17 de julio de 2020.
El Ministerio de Pesca sancionó en 2016 al patrón del “Villa de Pitanxo” por seis infracciones graves de la Ley de Pesca Marítima. Las multas sumaban más de 160.000 euros por cuestiones como eliminación u ocultación de pruebas en controles de inspección, falta de envío de posiciones del buque, no contar con las autorizaciones de pesca y diferentes incumplimientos relativos a capturas a bordo y desplazamientos. Además, se le decomisaron 27.778 kilos de fletán negro, que estaban ocultas y no registradas en el diario.