Después de casi un año de trabajos (comenzaron en abril) el público volvió a transitar ayer por la pasarela que salva la avenida de A Pasaxe para acceder al Materno. La estructura había sido rehabilitada tras muchos años de uso, aunque para la mayoría de los usuarios solo estaba recién pintada, en realidad se le han practicado varias mejoras. La estructura se encontraba en un estado muy deficiente y por eso se tardó más de lo previsto en finalizar.
En efecto, se habían detectado filtraciones por agua, y las chapas de acero estaban corroídas. Entre otras mejoras, se le dotó de un nuevo firme, antideslizante, para evitar los resbalones provocados por el hielo o la lluvia del que se quejaban los usuarios, sobre todo en las rampas, se arregló la barandilla de acceso para hacerla más accesible se mejoró el drenaje y se aplicó una pintura que la hará más resistente a la corrosión. En total, 407.000 euros de inversión
El Ayuntamiento había anunciado que los trabajo finalizaría antes de que acabara noviembre, y que después se procedía al pintad y a la pavimentación, que podía estar lista para diciembre, pero los trabajos se han retrasado un trimestre, con las consiguientes molestias para el público que utiliza el aparcamiento del Materno y del Oncológico, que desde inicios de octubre tuvieron que dar un rodeo y transitar por eln paso inferior y atravesar una glorieta, sin paso de cebra.
Al tratarse de un recinto médico al que acuden a diario familias con niños, mayores que están medicadas o personas con tratamientos oncológicos, la pasarela peatonal garantiza cruzar con seguridad la avenida de A Pasaxe, por lo que el cierre de la misma desconcertó a muchos.
La obra también afectó al tráfico rodado, porque a lo largo del año pasado fue necesario cortar el tráfico de la avenida de A Pasaxe, solo un carril a la vez en uno u otro sentido.