Los bajos comerciales vacíos de la ciudad no deberían tener un aspecto de abandono o descuido, según asegura el presidente de la Federación Unión Comercial Coruñesa (FUCC), José Luis Boado. Por ello insta al Ayuntamiento a que se demande el cumplimiento de la normativa, que obliga a los propietarios de los locales que no estén ocupados a mantener una buena imagen del exterior de los mismos.
“Los establecimientos que no se usen tienen que tener un mantenimiento adecuado y evitar que estén destrozados. El propietario tiene la obligación de tener ese bajo de una manera correcta y esto sería importante que se cumpliese para animar la actividad y poder facilitar nuevas aperturas”, comenta.
El presidente de la FUCC espera, además, que el Gobierno local desarrolle la prometida base de datos de locales vacíos para ponerlos en funcionamiento. Una de las zonas que más bajos desocupados acumula en los últimos meses es la calle Real. La Zona Comercial Obelisco estimaba el año pasado que había más de veinte locales sin actividad en esta arteria comercial, una cifra que ha crecido en los últimos meses con el cierre de varias tiendas.
“Hay propietarios que ante las crisis deciden no bajar los precios de los alquileres y algunas zonas son más asequibles que otras. No es lo mismo pagar 800 euros que 1.500”, considera Boado, quien alerta de un futuro próximo complicado, en el que “sobrevivirá quien tenga un producto accesible. Ahora, con el alza de precios va a haber menos ventas pero pronto se reactivará”, explica.
Eso sí, la crisis actual podría suponer el cese de actividad de comercios, que, tal y como afirma el presidente de la FUCC, ven cómo la cuota de autónomos aumenta, los precios de la energía y mercancías sube, y la actividad disminuye por la incertidumbre y la coyuntura económica.