Depor | El bache pasa a ser crisis

Los deportivistas se han vuelto previsibles y no son capaces de hacer daño a sus rivales | aec

El Deportivo se ha visto inmerso en otra crisis deportiva, una más en los últimos años, en los que ha bajado peldaños que, por ahora, es incapaz de subir.

Ahora marcha segundo en el grupo I de Primera RFEF después de haberlo liderado durante cuatro meses. A finales de enero se las prometía felices, parecía que acariciaba el ascenso directo que esta temporada otorga la primera plaza de la clasificación, pero entre febrero y marzo solo ganó un partido de siete.



1 Desde el 26 de enero, hacia abajo


Cuando se impuso al Zamora (0-1) el 26 de enero, el Deportivo aventajaba en seis puntos al Racing de Santander, al que tenía que recibir unos días después en Riazor. Ese partido se aplazó por dos casos de Covid en el conjunto cántabro y el equipo coruñés apenas ha avanzado desde entonces.

En los últimos siete partidos ha sumado cinco puntos de veintiuno con una victoria, ante el Calahorra (2-1), cuatro derrotas, entre ellas la que le infligió el Racing en A Coruña (0-1), y dos empates, ambos sin goles.



2 Las rachas de los deportivistas


Si antes necesitaba poco para marcar, ahora produce cada vez menos ocasiones y desperdicia las más claras: lleva tres encuentros seguidos sin ver portería y solo ha marcado en uno de los seis últimos partidos (el 2-1 al Calahorra).

Alberto Quiles (10 goles) y Miku (9) no han podido mejorar sus números en ataque y este sábado todos los males del equipo quedaron patentes en el Nuevo Vivero de Badajoz: sin gol (un disparo al poste) y con fragilidad defensiva (tres goles en contra, uno en propia meta).

El equipo que se llevaba los elogios (estuvo trece jornadas seguidas sin perder) en la primera vuelta, ahora recibe críticas. Crecen las dudas y los miedos de una afición que tenía a su equipo en LaLiga Santander en 2018 y que, desde entonces no ha hecho más que caer sin levantarse. Esta temporada parecía la de la inflexión, pero ahora todo son dudas.

“Hemos entrado muy mal al partido. En los seis primeros minutos hemos sido incapaces de controlar la pelota y en el minuto cinco o seis el primer acercamiento nos lastra con el gol. Te hace coger más dudas, estás más impreciso, vas perdiendo confianza en todas tus acciones”, analizó el entrenador, Borja Jiménez, tras el partido.

“No comprendo nada porque hasta hoy siempre se dice que hay un día malo, pero no era el momento de tener el día malo. No hemos estado a la altura, no hemos ganado duelos, no hemos estado precisos con la pelota. Hay que hacer autocrítica individual, autocrítica colectiva pero sobre todo individual y saber que hemos estado muy mal”, añadió.



3 Once partidos para remontar el vuelo

 

El Deportivo tiene once partidos por delante para remontar el vuelo, aunque realmente son diez, ya que tanto él como el Racing de Santander sumarán los tres puntos de sus partidos con el Extremadura, expulsado de la competición por sus incomparecencias.

Jiménez apunta la receta del trabajo para salir de la crisis: “Es que la única forma o la única fórmula es dedicarle más tiempo, transmitírselo de otra manera, seguir buscando soluciones que creo que lo hacemos en el día a día, con cambios individuales, con cambios de sistema, entrenando, buscando que ellos se vayan reencontrando con lo que habían mostrado”.


Con todo, él está “súper confiado” de que el Deportivo logrará el objetivo del ascenso, al que también puede aspirar a través del playoff. “Estamos en mal momento, es súper entendible que la gente ahora mismo no confíe en nosotros. Es muy lícito. Venimos de no hacerlo bien las últimas semanas y la afición tiene que estar cabreada porque es normal. Tiene poca excusa”, aseguró. La siguiente cita para el Deportivo será el próximo sábado ante la Cultural Leonesa en el Estadio Abanca-Riazor. 

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