Corea del Norte criticó ayer la nueva estrategia de seguridad nacional de Japón y su previsto rearme bajo la adquisición de las denominadas “capacidades de contraataque”, y amenazó con llevar a cabo “acciones prácticas” en respuesta.
“La adopción por parte de Japón de una nueva estrategia de seguridad que formaliza oficialmente la posesión de capacidades de ataque preventivo contra otros países está creando una grave crisis de seguridad en la península de Corea y en el este de Asia”, comienza un comunicado publicado por el Ministerio de Exteriores norcoreano.
Pionyang acusa al Gobierno del primer ministro Fumio Kishida de intentar convertir a Japón “en una potencia militar agresiva” a través de su nueva política.
“La llamada ‘capacidad de contraataque’ reclamada por Japón no tiene nada que ver con el derecho legítimo de autodefensa de un estado soberano, y es una capacidad de ataque preventivo para atacar el territorio de otro país”, lo que está generando “una gran preocupación” en Corea y otros países vecinos, añadió.
El régimen norcoreano aseguró que “nadie da la bienvenida” a las “peligrosas ambiciones” de Japón, a excepción de Estados Unidos, y recriminó a Tokio el usar “como excusa” los programas armamentísticos de Pionyang para su propio rearme.
La hermana del líder norcoreano, Kim Yo-jong, criticó ayer duramente a aquellos en el Sur que pusieron en duda las capacidades del régimen para desplegar un satélite de reconocimiento militar después de que Pionyang publicara imágenes de la prueba que realizó el domingo.
“Todo aquel que tiene boca habló despectivamente de la importante prueba para el desarrollo de satélites de reconocimiento que anunciamos ayer”, dice Kim, una de las responsables de propaganda del régimen, en un artículo que publicó la agencia estatal KCNA.
Los medios norcoreanos publicaron el pasado lunes dos fotos de la capital surcoreana, Seúl, y la colindante ciudad de Incheon supuestamente tomadas desde ese satélite de prueba que fue lanzado el domingo desde el noroeste del país. Muchos expertos en el Sur pusieron en duda la capacidad del dispositivo de tomar semejantes fotos y subrayaron la poca resolución de las imágenes.
Los ejércitos surcoreano y estadounidense realizaron ayer un gran ejercicio aéreo que incluyó el despliegue de bombarderos estratégicos en respuesta a que Pionyang realizara el simulacro con el satélite de reconocimiento militar.
Los ejercicios sirvieron para “mejorar la interoperabilidad entre la República de Corea y los EEUU a la hora de ejecutar operaciones combinadas”, según informaron ambos países.